viernes, 20 de febrero de 2015

Melocotones en Salsa de Tomate



Melocotones en Salsa de Tomate
Historia Corta por
D.E.J.Quilo©

Enojado estaba el musculoso hombre, una mujer lo había rechazado a pesar de sus prominentes músculos sólidos como piedra poma, el atormentado por su desdichada vida en el amor, se llamaba Marcus Péne píes, su insaciable forma de vivir, lo llevaba cada vez más lejos, el trabajaba en la puerta de un pequeño mercado de verduras y carnes, su jefe, el dueño de la tienda era un ex campeón de lucha greco romana, de alguna forma su jefe lo convenció que los músculos le traerían suerte en el amor, el señor Jonás Revente, era un tipo duro, por su pasado entrenamiento como luchador y un joven militar, en cambio Marcus, era un buen hombre joven muy aplicado pero algo descuidado, a pesar de todo esto, Marcus tomo como reto propio convertirse en un musculoso hombre ¡atrae mujeres.
Así que, Marcus, comenzó con su ardua labor de hacer musculo, pero para Marcus, nunca era suficiente, los músculos los tenía ya muy grandes, pero para Marcus, eran pequeños, no podía detenerse, las pesas, y la subida de gradas eran su motivo todos los días, sin darse cuenta, Marcus en poco tiempo tenía un cuerpo lleno de músculos bien formados, lo que el señor Jonás, no le dijo a Marcus fue que, su corpulento cuerpo y músculos fuertes, no eran suficientes para conquistar el corazón de una hermosa mujer, ya que era más complicado, Mariana Bisoña, era una hermosa mujer, de pelo negro ondulado, ojos color miel, labios delineados, y piel morena, a ella, un año atrás su prometido la había engañado con su prima, la pobre Mariana, quedo muy triste y destrozado su ingenuo corazón, y lo peor de todo era que Mariana le costaba demasiado cocinar, y no se la quedaban las recetas de su abuela, pero Marcus era todo un experto cocinando, prácticamente eran él una para el otro.
En una hermosa tarde de domingo, Marcus atendía en el pequeño mercado, cuando de lejos vio que llegaba la hermosa Mariana, con una bolsa en su mano, el pobre Marcus, corrió deprisa al baño, se quito la chaqueta raída color marrón, y se quedo solo en playera, a pesar de que el frio de la tarde era demasiado bajo, medio tembloroso, se quedo atendiendo, a las personas que llegaban a comprar, cuando una señora le dijo, ¡Joven, hace mucho frio, mientras Mariana se acercaba al mercado, póngase su chaqueta, puede enfermarse, ¡No señora -le dijo- Marcus, estoy bien, no tengo frio, pero mírese, -le dijo- de nuevo, esta temblando, (pero como ustedes sabrán) Marcus lo que quería era que Mariana, quedara sorprendida por sus muñidos músculos, ha, La hermosa y tierna Mariana, sus bellos y prominentes pechos, sus líneas delicadas de su rostro y cuerpo, pensaba Marcus, así que por fin ella, llego donde estaba el atendiendo, Buenos días, dijo Marcus, ya son Buenas tardes le respondió Mariana, vaya, Marcus estaba tan concentrado en ella, que hasta había olvidado que hora era, pero Marcus, estaba muy enamorado, si es cierto, son buenas tardes,  -dijo Marcus-, ella solo se sonrió, Marcus le pregunto, ¿qué vas a cocinar esta noche?, ¡pues no sé, dijo Mariana, ella estaba nerviosa, pues de cocinar no sabía nada, que te parece si yo preparo una rica comida de amigos, le dijo Marcus, Mariana, se quedo callada con una cara de incógnita, entonces le pregunto a Marcus, ¿tú sabes cocinar?, ¡sí, mi padre me enseño a cocinar, muchos platillos distintos, el fue un buen Su Chef, ya estoy pronto a salir, solo déjame tomar los ingredientes que necesitamos, como ya saben, Marcus estaba muy enamorado, y con la vista perdida en ella, tomo lo que sus manos tocaron, Mariana solo veía como Marcus, tomaba melocotones, olivas, menta, y tomates que metía en la bolsa de Mariana, aunque ningún ingrediente fuera perfecto para preparar una buena cena, Mariana que no sabía cocinar, creía que Marcus ¡sabía, lo que hacía, mientras el señor Jonás con una sonrisa en el rostro, observaba cada movimiento de Marcus, nos vemos mañana, -dijo Marcus- al señor Jonás, que ya se iba con Mariana, claro que sí!, -le respondió gritado-, mi Valiente y joven amigo, mientras se reía y se entraba a su casa.
Un ingrediente para Enamorarse Eternamente…. continuara.             

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