Nube de Pájaros
Historia Corta Por
D.E.J.QUILO©
Apareció un cuerpo en un vertedero de basura, en el
cielo revoloteaban los pájaros, casi como un remolino rodeaban al podrido
cadáver, hasta ese momento nadie sabía quién era, “el pobre desdichado”, vestía
una chaqueta negra de cuero, pantalón de mezclilla azul oscuro, una camisa de
manga larga color gris, y unos lentes negros para sol, el sujeto había sido
apuñalado por la espalda, la policía llego tan rápido se difundió la noticia,
la investigación comenzó, con que el hombre era nada más y nada menos que un
capitán de la policía, el cual estaba perdido hacia ya dos días, pues la
angustiada esposa daba por hecho que el hombre ya no vendría más a su casa pues
ella sabía que él, andaba saliendo con una mujer más joven que ella, Mariana,
era el nombre de la mujer, la cual era la sospechosa numero uno de la policía,
pues algunos testigos aseveraban que ella estaba con él, en un cómodo
restaurante, del cual salieron de la mano, ya entrada la noche.
El capitán Felipe Forra, quien le gustaban mucho las
mujeres, era un mañoso del cuartel y todos sus compañeros lo sabían, mujer tras
mujer eran sus andanzas, lo que ahora sus amigos, se extrañaban por dicho
suceso trágico, ellos nunca hubieran pensado que algo así podría pasarle al
capitán, para la policía, también era sospechosa la esposa del capitán, pues el
tenia un seguro, del cual ella obtendría la cantidad de medio millardo de
billetes, a lo que la policía puso en segundo lugar como una sospechosa por un
motivo, “dinero”, doña, Juliana de Forra, esposa del capitán declaraba su
inocencia, decía que ella nunca pensaría en hacerle daño al hombre que ella
amaba, pero para la policía eso no era suficiente, la señora Juliana, quedo
presa en su casa, bajo arresto domiciliar.
La policía aun no sabían el paradero de Mariana Milán,
una joven mujer de 37 años, quien era madre de unas pequeñas niñas, ella, había
trabajado de enfermera, camarera, recepcionista de un motel de mala muerte, en
donde trabajaba horas extras como dama de compañía dándoles sexo a los que
buscaran eso, en los últimos días trabajaba en un club de desnudistas, en donde
conoció a el capitán Felipe Forra, la policía ahora tendría que investigar más
afondo el club, “Pusy Doll”, el cual era ilegal, la policía comenzó con la
búsqueda de Mariana, le siguió la pista en una tienda de abarrotes cerca de una
comunidad alejada, de la ciudad de San Vittorio, la policía obtuvo una lista
detallada de alimentos, Mariana había comprado dos cajas de leche, unos huevos,
azúcar y café molido.
La Ciudad de Miranda
La lista de compras, era muy modesta, pero Mariana,
sabía bien como escurrirse, la había comprado dos días antes que la policía
llegara tras las pistas y la fe de los testigos, los cuales no sabían bien si,
todavía ella vivía escondida en alguna casa de las cercanías, pero Mariana,
había viajado de noche, a la ciudad pequeña de Miranda, era un humilde pueblo
de ganaderos, y ovejeros, Mariana, se refugió en la casa de una tía, de una su
amiga, pero ¿Por qué? se preguntaba la amiga de Mariana, Porque la seguía la
policía, pues Anna, la amiga sabia que Mariana había estado con ella.
Un Enano el Asesino
Después de una profunda investigación, y por los
labios de Anna la amiga incondicional de Mariana, la policía llego a una
conclusión de que Mariana era inocente de todo cargo, en cambio en el botadero
donde encontraron el cuerpo, un policía audaz, muy joven por cierto, tomo
machas fotografías con la esperanza de captar algo, alguna pista fundamental
para resolver el casa de tan fatídico dolor, entre todas las fotos se
encontraron con algo para nada particular, eran unas pequeñas huellas de
zapato, la policía comenzó a investigar en las cercanías, si por algún caso,
abrían niños en el lugar, pero la gente les dijo que era imposible algo como
eso, entonces los jóvenes policías investigaron en las pocas tiendas de zapatos
para gente pequeña, para su sorpresa en la tienda de “Don Zapatón”, era una
zapatería en la que confeccionaban zapatos pequeños, para enanos, don Tertulio
Gastón, era un señor ya grande, con pelo canoso pero con tremenda voz ronca,
era un hombre derecho, para él era imposible inmiscuirse en alguna clase de
fechoría, la policía lo interrogó, esperando una pista para dar con el asesino,
y como era de esperarse encontraron lo que querían, cabalmente en una mesa
estaban unos pequeños zapatos, los jóvenes policías le preguntaron acerca de
ellos, don Tertulio, les indico que eran de un sujeto, pequeño algo exigente y
mal hablado, los policías le preguntaron por el nombre, a lo que don Tertulio,
se los dijo, Bartolo, entonces la policía comenzó su búsqueda solo con un
nombre, pues el sujeto era un enano, la gente que conocía a este Bartolo, los condujo a una
posada subterránea en donde alquilaban habitaciones, en esta sitio, encontraron
al tal Bartolo, estaba en medio de una discusión amorosa, la policía les indico
que estaba arrestado por cometer asesinato, y que sería condenado conforme a la
ley, Bartolo negaba rotundamente a verlo hecho, pero lo que él no sabía, era
que la policía tenía de testigo a don Tertulio el zapatero. y así fue, Bartolo
fue condenado por asesinato a pasar encerado en la cárcel más fría, en los días
siguientes, se encontraron más pistas que incriminaban a Bartolo el enano, en
la habitación donde vivía, se encontró un encendedor de cigarros perteneciente
al capitán Felipe Forra.
En ocasiones, trataran de esconder y enterar aquellas
cosas que no les convienen que se sepa, pero nada puede esconderse.
y todo comenzó con una nube de pájaros……
No hay comentarios.:
Publicar un comentario