lunes, 24 de noviembre de 2014

NUBE DE PAJAROS

 
Nube de Pájaros
Historia Corta Por
D.E.J.QUILO©
 
Apareció un cuerpo en un vertedero de basura, en el cielo revoloteaban los pájaros, casi como un remolino rodeaban al podrido cadáver, hasta ese momento nadie sabía quién era, “el pobre desdichado”, vestía una chaqueta negra de cuero, pantalón de mezclilla azul oscuro, una camisa de manga larga color gris, y unos lentes negros para sol, el sujeto había sido apuñalado por la espalda, la policía llego tan rápido se difundió la noticia, la investigación comenzó, con que el hombre era nada más y nada menos que un capitán de la policía, el cual estaba perdido hacia ya dos días, pues la angustiada esposa daba por hecho que el hombre ya no vendría más a su casa pues ella sabía que él, andaba saliendo con una mujer más joven que ella, Mariana, era el nombre de la mujer, la cual era la sospechosa numero uno de la policía, pues algunos testigos aseveraban que ella estaba con él, en un cómodo restaurante, del cual salieron de la mano, ya entrada la noche.
El capitán Felipe Forra, quien le gustaban mucho las mujeres, era un mañoso del cuartel y todos sus compañeros lo sabían, mujer tras mujer eran sus andanzas, lo que ahora sus amigos, se extrañaban por dicho suceso trágico, ellos nunca hubieran pensado que algo así podría pasarle al capitán, para la policía, también era sospechosa la esposa del capitán, pues el tenia un seguro, del cual ella obtendría la cantidad de medio millardo de billetes, a lo que la policía puso en segundo lugar como una sospechosa por un motivo, “dinero”, doña, Juliana de Forra, esposa del capitán declaraba su inocencia, decía que ella nunca pensaría en hacerle daño al hombre que ella amaba, pero para la policía eso no era suficiente, la señora Juliana, quedo presa en su casa, bajo arresto domiciliar.
La policía aun no sabían el paradero de Mariana Milán, una joven mujer de 37 años, quien era madre de unas pequeñas niñas, ella, había trabajado de enfermera, camarera, recepcionista de un motel de mala muerte, en donde trabajaba horas extras como dama de compañía dándoles sexo a los que buscaran eso, en los últimos días trabajaba en un club de desnudistas, en donde conoció a el capitán Felipe Forra, la policía ahora tendría que investigar más afondo el club, “Pusy Doll”, el cual era ilegal, la policía comenzó con la búsqueda de Mariana, le siguió la pista en una tienda de abarrotes cerca de una comunidad alejada, de la ciudad de San Vittorio, la policía obtuvo una lista detallada de alimentos, Mariana había comprado dos cajas de leche, unos huevos, azúcar y café molido.
 
La Ciudad de Miranda
La lista de compras, era muy modesta, pero Mariana, sabía bien como escurrirse, la había comprado dos días antes que la policía llegara tras las pistas y la fe de los testigos, los cuales no sabían bien si, todavía ella vivía escondida en alguna casa de las cercanías, pero Mariana, había viajado de noche, a la ciudad pequeña de Miranda, era un humilde pueblo de ganaderos, y ovejeros, Mariana, se refugió en la casa de una tía, de una su amiga, pero ¿Por qué? se preguntaba la amiga de Mariana, Porque la seguía la policía, pues Anna, la amiga sabia que Mariana había estado  con ella.
 
Un Enano el Asesino
Después de una profunda investigación, y por los labios de Anna la amiga incondicional de Mariana, la policía llego a una conclusión de que Mariana era inocente de todo cargo, en cambio en el botadero donde encontraron el cuerpo, un policía audaz, muy joven por cierto, tomo machas fotografías con la esperanza de captar algo, alguna pista fundamental para resolver el casa de tan fatídico dolor, entre todas las fotos se encontraron con algo para nada particular, eran unas pequeñas huellas de zapato, la policía comenzó a investigar en las cercanías, si por algún caso, abrían niños en el lugar, pero la gente les dijo que era imposible algo como eso, entonces los jóvenes policías investigaron en las pocas tiendas de zapatos para gente pequeña, para su sorpresa en la tienda de “Don Zapatón”, era una zapatería en la que confeccionaban zapatos pequeños, para enanos, don Tertulio Gastón, era un señor ya grande, con pelo canoso pero con tremenda voz ronca, era un hombre derecho, para él era imposible inmiscuirse en alguna clase de fechoría, la policía lo interrogó, esperando una pista para dar con el asesino, y como era de esperarse encontraron lo que querían, cabalmente en una mesa estaban unos pequeños zapatos, los jóvenes policías le preguntaron acerca de ellos, don Tertulio, les indico que eran de un sujeto, pequeño algo exigente y mal hablado, los policías le preguntaron por el nombre, a lo que don Tertulio, se los dijo, Bartolo, entonces la policía comenzó su búsqueda solo con un nombre, pues el sujeto era un enano, la gente que  conocía a este Bartolo, los condujo a una posada subterránea en donde alquilaban habitaciones, en esta sitio, encontraron al tal Bartolo, estaba en medio de una discusión amorosa, la policía les indico que estaba arrestado por cometer asesinato, y que sería condenado conforme a la ley, Bartolo negaba rotundamente a verlo hecho, pero lo que él no sabía, era que la policía tenía de testigo a don Tertulio el zapatero. y así fue, Bartolo fue condenado por asesinato a pasar encerado en la cárcel más fría, en los días siguientes, se encontraron más pistas que incriminaban a Bartolo el enano, en la habitación donde vivía, se encontró un encendedor de cigarros perteneciente al capitán Felipe Forra.
En ocasiones, trataran de esconder y enterar aquellas cosas que no les convienen que se sepa, pero nada puede esconderse.
y todo comenzó con una nube de pájaros……      
 

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